Cielo y Mar | O GROVE 2022
Cielo y mar
Galería Besada
O Grove
2022
Cielo y mar
Cielo y mar – Un barco solitario
Cielo y mar
Cielo y mar
Cielo y mar – El horizonte en torno
Cielo y mar
Cielo y mar
Cielo y mar – Brusco rumor de olas
Cielo y mar
Visión de océano
Alfredo Mario Ferreiro
Descubrí este poema cuando la exposición ya estaba totalmente definida. No suelo escoger títulos tan descriptivos, pero estos versos parecían resumir de una forma muy sencilla y a la vez precisa las obras que iba a mostrar. Ese verso, Cielo y Mar, repetido como un mantra, quedó grabado en mi cabeza, me pareció el título perfecto para esta exposición.
CIELO Y MAR
reúne casi 50 trabajos que giran enteramente en torno al mar. Una exposición programada con la Galería Besada con muchos meses de antelación, lo que me permitió trabajar en ella con el tiempo y la intensidad que estos proyectos precisan. Supone un regreso al mar, este tema que me fascina y sin embargo había quedado relegado a un segundo plano en mis últimas exposiciones, en las que temas urbanos o paisajes de río fueron los protagonistas. Me apetecía especialmente hacer una exposición monotemática, muy justificada además en un lugar como O Grove, donde el mar forma parte de la ciudad, de la gente, de la vida…
Es difícil explicar la fascinación que siento por el mar. El mar es un refugio, el fin de la civilización, una constante en mi vida, lo que siempre echo de menos cuando me alejo de la costa. El mar, no sólo como un lugar físico, sino casi metafórico, ese estado de consciencia alterada, de ensoñación, de evasión…
Observado de cierta manera, con una mirada poética, el mar es pura abstracción, en sus infinitos matices, variaciones cromáticas y cambios de luz.
John Banville, en una de sus muchas reflexiones acerca del mar, lo describió de esta manera tan plástica: En la orilla del mar todo son estrechas franjas horizontales, el mundo reducido a unas cuantas líneas largas y rectas que se aprietan entre el cielo y la tierra.
Esta muestra, a veces próxima a la abstracción, supone también un cambio en cuanto al uso del color, abandono parcialmente los grises para abrazar luces amarillas y brumas rosáceas. Esta nueva gama cromática surgió de forma natural, no porque yo la buscase de manera consciente, sino que de manera instintiva comenzó a inundar las telas paulatinamente.
Por último, me gustaría señalar que he seleccionado algunos textos para acompañar a las obras y que están recogidos en un catálogo informal que he diseñado para esta exposición. Se trata de algunos poemas y fragmentos de novelas (incluido el que he mencionado de John Banville) que voy anotando en un cuaderno a medida que los descubro. Textos que me inspiran, me hacen reflexionar y me ayudan a expresar con palabras algo de lo que trato de reflejar con mis pinceladas.
Amelia Palacios
